Introducción: La hidrocefalia es una complicación frecuente dentro de la patología tumoral del SNC. La colocación de válvulas de derivación ventrículo-peritoneal (VDVP) en estos casos es, al día de la fecha, la práctica estándar para tratar esta patología y prevenir las complicaciones y comorbilidades que esta conlleva. Al momento, no existe un protocolo ni una presión valvular inicial establecida para estos pacientes, en los cuales hemos observado una tendencia al sobredrenado de líquido cefalorraquídeo (LCR).
El objetivo de este trabajo es analizar nuestra experiencia en el tratamiento de hidrocefalias obstructivas secundarias a patología tumoral, determinar factores relacionados al advenimiento de sobredrenado, el manejo terapéutico del mismo y subsiguientemente protocolizar de manera sencilla y económica la colocación de este tipo de prótesis así como identificar una presión terapéutica que reduzca el riesgo de sobredrenado.
Materiales y métodos: Estudio monocéntrico, analítico, retrospectivo de una cohorte de pacientes operados en nuestra institución por hidrocefalia obstructiva secundaria a patología tumoral entre los años 2013-2022.
Se analizaron historias clínicas, imágenes y protocolos quirúrgicos. Se identificaron aquellos pacientes que desarrollaron sobredrenado. Subsiguientemente se analizaron mediante un modelo estadístico explicativo multivariado aquellas variables demográficas, clínicas y terapéuticas implicadas en el mismo.
En una segunda etapa se propone un protocolo rápido, sencillo y económico a fin de determinar la presión óptima dentro de cada caso en particular.
Resultados: Dentro de los 56 pacientes incluidos, 32 pacientes (57%) presentaron sobredrenado; 10 pacientes (18%) presentaron higromas en imágenes postoperatorias, y de estos, 3 pacientes (5.4%) requirieron intervenciones quirúrgicas. El 94% de los sobredrenados ocurrieron a presiones menores o igual a 160 mmH20. Así mismo, 8 de los 11 pacientes con VDVP de presión fija media (100-110 mmH20) no regulable presentaron sobredrenado.
En un 27% de los pacientes debió aumentarse la presión valvular como consecuencia de hallazgos clínicos o radiológicos de sobredrenado.
Conclusión: Las hidrocefalias secundarias a patología tumoral presentan un comportamiento distinto al de las normotensivas. La tasa de sobredrenado en estos pacientes es superior y por consiguiente debe ser tenida en cuenta como una posible complicación relevante. Dada la heterogeneidad de tumores, cada paciente presenta presiones de LCR distintas y por ende debe individualizarse el tratamiento. Proponemos el uso del protocolo de medición intraquirúrgica de presión a fin de colocar la VDVP a la presión óptima para cada paciente, y evitar de esta manera el sobredrenado de LCR.