“…Algunas técnicas y materiales deben ser adaptados a las diversas situaciones de enseñanza y aprendizaje, sobre todo los que permiten la autonomía. En la didáctica de las lenguas extranjeras, se debe ajustar la enseñanza a partir de las necesidades, objetivos y motivaciones para el saber hacer de la persona (Jiménez, 2010;Wan Kassim, 2021). Asimismo, Vez (2011) y Titar-Improgo y Gatcho, (2020) plantean que a la enseñanza de las lenguas extranjeras se les da un enfoque comunicativo y funcional, con atención a los aspectos pragmáticos del lenguaje, para que la palabra no se distancie de la acción ni del pensamiento, para que el aprendiz pueda sentir motivado su aprendizaje en la medida en que sea capaz de percibir que, gracias a su trabajo dentro y fuera de la clase de idiomas, es capaz de hacer cosas con palabras, de modificar y de transformar una situación inicial dada a las condiciones de procurar lo que, sin duda, es su objetivo central: la construcción del Yo en y por el discurso.…”