“…Formados como expertos en una asignatura, los docentes necesitan una mayor formación en temas relacionados con la inclusión (Bhatnagar y Das, 2014;Florian y Spratt, 2013;Moliner, Sales, Ferrández y Roig, 2011). Para llevar a cabo los procesos de inclusión en los centros educativos, se precisa de una formación amplia y diversificada (Forlin, Loreman, y Sharma, 2014): desde conocer las necesidades educativas del alumnado (FEAPS, 2009;Horne y Timmons, 2009) hasta una profunda revisión del significado real de la inclusión (Florian, 2008;Lattimer, 2012), convirtiéndose en "agentes para la inclusión" (Chiner y Cardona, 2013;Round et al, 2015). Si a esta formación se une la experiencia con alumnado con diferentes necesidades, se mejorará la percepción de su competencia como docentes, ya que muchos profesores de secundaria no se sienten competentes para atender a la diversidad de alumnos en sus aulas (Avra-midis y Norwich, 2002;de Boer et al, 2011;Moliner et al, 2011;Sharma, Forlin y Loreman, 2007) Por otra parte, la forma de organizar el apoyo en el centro educativo también resulta un factor clave para el desarrollo de procesos inclusivos.…”