“…Su practicum ha sido inexistente o de muy escasa duración (en tal caso, realizado en contextos mayormente tradicionales), y sus oportunidades de participar en iniciativas de desarrollo profesional de alta calidad han sido nulas o muy limitadas (Bautista, Yau, & Wong, 2017). Es por ello que muchos docentes instrumentistas han sido prácticamente impermeables a los nuevos enfoques educativos, pese a las innumerables críticas que ha recibido el modelo de conservatorio en los ámbitos académicos de nuestro país (e.g., Bautista, Pérez Echeverría, & Pozo, 2010, 2011Checa, 2004;López-Íñiguez, Pozo, & de Dios, 2014;, incluso pese a las evidencias de que dicho modelo puede llegar a tener efectos negativos en los estudiantes (Burwell, 2006;Musumeci, 2005).…”