“…Actualmente, existen nuevas representaciones sociales, mayoritariamente asociadas a las comunidades rurales, que plantean, por un lado, la necesidad de bene#ciar a este grupo en particular con acciones positivas, dado que históricamente fueron invisibilizados y marginados de las oportunidades de desarrollo. Por otro, surge una idea negativa de una fracción de la población no mapuche, que considera que este pueblo forma parte de un conflicto que es abiertamente separatista y que lleva a cabo acciones terroristas (Zañartu et al, 2017). Este tipo de estigmas, estereotipos y prejuicios permean la construcción de la identidad en las personas mapuche, ya que la identidad se entiende como un proceso permanente y relacional en la vida de los sujetos en relación a su entorno o, como también señalan Webb y Sepúlveda (2020), en los espacios en los cuales los jóvenes participan.…”