En este artículo se aborda la Semana Santa de Sabanalarga, que es la celebración litúrgica y la práctica religiosa popular más importante del departamento del Atlántico. El objetivo es analizar la utilización histórica de esta expresión cultural como mecanismo de influencia ideológica en las relaciones de poder político. Se trata de un proceso que en principio fue forzado y con el paso de los siglos se arraigó en la sociedad, pero fue direccionado por las élites y el clero. Para alcanzar este propósito se escudriñó en la información existente en la Arquidiócesis de Barranquilla, el Archivo General de la Nación, los periódicos, se hizo una revisión bibliográfica de la temática y se observó la festividad. En tal sentido, aquí se muestra la articulación existente entre estas prácticas religiosas que fueron reconocidas como Patrimonio Inmaterial de la Nación, y el poder político, el cual pretende consolidarse como representante de las buenas costumbres debido a su relación piadosa con Dios.