“…Al respecto, está bien establecido que la corteza prefrontal está relacionada con la experiencia y la expresión emocional, con la capacidad para anticipar y planifi car el futuro, la organización temporal de la conducta, el sentido de la responsabilidad hacia sí mismo y hacia los demás, la posibilidad de adaptarse a un entorno social complejo a costa de reprimir las propias tendencias instintivas, lo que podría resumirse por juicio ético y conducta social. El uso de marihuana se asocia con hipofunción de la corteza prefrontal, generando défi cits en las funciones ejecutivas, en la atención, memoria, efectos que pueden durar más allá del período de consumo y ser acumulativos 11,12 . Esta hipofuncionalidad crea un abismo entre el conocimiento y el sentimiento perdiéndose la capacidad inhibidora sobre nuestros instintos más primarios apareciendo la desinhibición, aumento de la impulsividad y un comportamiento social inapropiado 13,14 .…”