C. de la Sen Maldonado y cols.CIRUGÍA PEDIÁTRICA
ResumenIntroducción. La pandemia del SARS-CoV-2 supuso una reducción de las jornadas quirúrgicas. Analizamos el efecto en la morbilidad de la hernia inguinal.Material y método. Estudio retrospectivo de casos y controles. Incluimos menores de 18 meses intervenidos de hernia inguinal desde 01/01/2019 hasta 31/08/2020, divididos en dos grupos: intervenidos antes (grupo A) o después (grupo D) de la declaración del estado de alarma. Variables principales: episodios de incarceraciones y complicaciones postoperatorias. Variable secundaria: intervención urgente o programada. Variables poblacionales: sexo, edad gestacional (EG), patología previa, edad al diagnóstico (ED) y a la intervención (EI) (meses).Resultados. Incluimos 64 pacientes, 43 grupo A y 21 grupo D. En el grupo A la mediana de EG fue 37+3, el 90,5% fueron varones, la mediana ED fue 2,33 y EI 3,27. En el grupo B la mediana de EG fue 31+2, el 72,1% fueron varones, la mediana ED fue 3 y EI 3,63. No hubo diferencias estadísticamente significativas. Sí fueron significativas las diferencias en patología previa: 16,3% A y 38,1% D (p = 0,05). Sobre la variable principal, 25,6%, del A sufrieron incarceraciones frente a 33,3% del D (p = 0,51) y un 9,3% tuvieron morbilidad postoperatoria en A frente al 14,3% en D (p = 0,41). Respecto a la variable secundaria, un 88,4% se realizaron de forma programada en el grupo A y un 90,5% en el grupo D (p = 0,583).Conclusión. Pese a la reducción de jornadas quirúrgicas, no ha aumentado la morbilidad de la hernia inguinal en nuestro medio. Hemos observado un aumento de pacientes con patología previa, implicando la priorización de los pacientes más graves.