“…Finalmente, es importante señalar que no hay en la literatura registros de estudios que tengan en cuenta el efecto específico de la dominancia sobre la cognición salvo por el reciente trabajo de Wen, Morris y Sherwood (2018) quienes encontraron que las imágenes de valencia positiva que puntuaban alto tanto en activación como en dominancia atraían mayores niveles de atención visual (medida mediante registro del seguimiento ocular) que aquellos que poseen valores similares en valencia y activación, pero presentan baja dominancia. verificar la presencia de diferencias en la comprensión y recuperación de textos escritos se remonta a más de 30 años atrás (Boyle, 1986); sin embargo, la cantidad de trabajos al respecto es exigua (Bohn-Gettler & Rapp, 2011;Boyle, 1986;Ellis, Ottaway, Varner, Becker, & Moore, 1997;Ellis, Varner, Becker, & Ottaway, 1995;Kuhbandner & Pekrun, 2013;Schindler, Richter, & Eyber, 2017;Tornare, Cuisinier, Czajkowski, & Pons, 2016). Principalmente, aunque con excepciones, los estudios han abordado el rol de las emociones positivas y negativas, tomando como población a estudiantes de pregrado.…”