“…De estos últimos, se han encontrado con mayor presencia Haemonchus contortus, Teladorsagia circumcincta, Cooperia curticei, Trichostrongylus colubriformis, T. vitrinus, T. axei, Nematodirus filicolis, N. spatiger, Strongyloides papillosus, Bunostomum trigonocephalum, Trichuris ovis, Oesophagostomum columbianum y O. globulosa (Herrera et al, 2013;López et al, 2013). Las afecciones por NGI son consideradas como causa importante de pérdida en la productividad ovina, reducción de los niveles de producción y productividad, alteraciones reproductivas y altos costos de control, además de la mortalidad que pueden ocasionar (Charlier et al, 2014;Eisa et al, 2017;Grisi et al, 2014;Kenyon et al, 2017;Rodríguez-Vivas et al, 2017;Vercruysse et al, 2018).…”