En La nave de los locos los signos propuestos alrededor del tópico de la embarcación recolectora de orates que replica el espacio manicomial, o de los campos de concentración, o de las dictaduras, subraya además el abandono y el despojo de la sociedad y su asentamiento fundamental, la ciudad, que niega una y otra vez la presencia de los perturbadores. En esta circunstancias, creemos que el texto de Cristina Peri Rossi va mutando desde la concepción de la marginación como puro despojo y negatividad, a la asunción del éxodo como instancia de liberación, y por tanto, de superación de las categorizaciones propuestas por el poder.