“…En relación a los informes de alta emitidos tras la valoración nutricional de los pacientes, hemos comprobado que, a pesar de haber informado por escrito al clínico responsable de la situación nutricional y de las recomendaciones dietéticas necesarias, el 67,5 % de los informes carecían de prescripción en este sentido y el 79,1 % de los mismos no incluían la codificación del diagnóstico. Esta situación supone un detrimento en la valoración global del paciente, así como un incremento de los costes globales que la desnutrición supone para el hospital; es por ello que debe subrayarse la importancia de una correcta codificación del estado nutricional de los pacientes para facilitar un mejor funcionamiento del hospital y una mejor valoración del coste-beneficio en relación con el riesgo de desnutrición (17).…”