Introducción: La muerte encefálica se define como el cese irreversible de todas las funciones cerebrales y del tronco encefálico. El oportuno manejo y mantenimiento de estas funciones vitales y corrección de las alteraciones fisiopatológicas del potencial donante hacen posible la donación de órganos, brindando una segunda oportunidad a pacientes que dependen de un trasplante. Objetivo: Describir el concepto de muerte encefálica en el paciente y su manejo actual como potencial donante de órganos y tejidos en la unidad de cuidados intensivos. Metodología: Se desarrolló un estudio, no experimental, descriptivo, de tipo revisión bibliográfica.Resultados: El proceso de donación de órganos y tejidos posterior a muerte encefálica es un desafío en cuanto al diagnóstico y posterior manejo hemodinámico con el objetivo de mantener la perfusión de tejidos para que estos tengan vitalidad y viabilidad para ser trasplantados al paciente receptor.Conclusiones: Se recomienda utilizar un protocolo de muerte encefálica establecido y aplicarlo correctamente, para evitar problemas legales. Cuando ya se ha diagnosticado es posible realizar la evaluación para establecer si el paciente es candidato a donante o no. Los cambios fisiopatológicos que aparecen en el proceso de ME hacen que estos pacientes críticos sean manejados con cuidados extremos. El mantenimiento del donante es un desafío alto para todo el personal de salud en el área de cuidados intensivos, ya que su tratamiento es sumamente complejo y por otro lado la disponibilidad de donantes es limitada en comparación de la alta demanda de los pacientes receptores que esperan un órgano.