Las obras de conservación de suelos son muy utilizadas en México para disminuir la erosión y propiciar la recuperación de suelos erosionados. Estas obras son particularmente notables en Tlaxcala, estado que presenta grandes superficies con diferentes niveles de erosión edáfica. El estudio se llevó a cabo en 2020 en las localidades Gustavo Díaz Ordaz, Zacapexco y San Bartolomé Matlalohcan, Tlaxcala; sitios con obras de conservación de suelo (zanja bordo y zanja trinchera). El objetivo fue evaluar el impacto del establecimiento de las obras de conservación a través de propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo. En el sitio Gustavo Díaz Ordaz, los valores de las propiedades del suelo no fueron significativamente diferentes respecto al testigo a ocho años de su implementación. En Zacapexco, a cinco años de la construcción de las zanjas bordo, se verificó un impacto positivo en varias propiedades químicas y biológicas del suelo. En San Bartolomé Matlalohcan, después de más de 40 años de la realización de las zanjas bordo, no se observaron cambios significativos en las propiedades biológicas del suelo. El análisis de componentes principales permitió identificar que la materia orgánica (MO), la capacidad de intercambio catiónico (CIC), calcio, pH, N total y la proporción de arcilla y arena son propiedades que influyen de manera importante en la calidad del suelo en los sitios de estudio, por lo que el monitoreo de estas variables es de gran utilidad en la evaluación del impacto de obras de conservación.