“…Los resultados de estos estudios evidencian situaciones que participan en la génesis del error médico, como distractores ambientales (Ajemigbitse et al, 2013;Duncan et al, 2012;Slight et al, 2013), presiones laborales (Ajemigbitse et al, 2013;Duncan et al, 2012;Slight et al, 2013), arquitectura de software deficiente (Slight et al, 2013), falta de supervisión (Ajemigbitse et al, 2013;Latif;Pollock;Boardman, 2011;Sanchez et al, 2014) y retroalimentación (Ajemigbitse et al, 2013;Slight et al, 2013), ausencia de guías de práctica clínica en la unidad médica (Ajemigbitse et al, 2013), co-manejo de pacientes (Ajemigbitse et al, 2013), falta de colaboración entre pares (Ajemigbitse et al, 2013;Slight et al, 2013) y otros profesionales de la salud (Ajemigbitse et al, 2013), entre otros factores que explican la variabilidad en la efectividad de las intervenciones realizadas desde el positivismo (Lenander et al, 2014;Rinke et al, 2014) para solucionar el problema, que desde su concepción no inciden sobre las condiciones informadas en el paradigma interpretativo por los protagonistas del problema.…”