“…En este sentido, una competencia profesional por ejemplo, es la Capacidad exportadora empresarial, entendida como la capacidad de una empresa para penetrar los mercados internacionales [17], reto que implica ofrecer valor agregado, innovación, ubicación geográfica, calidad en productos y servicios, niveles de productividad relacionados con la mano de obra, capacidad para asumir las diferencias, así como las políticas económicas del macroentorno, las políticas cambiarias, crediticias y fiscales, entre otras, son factores determinantes para la presencia en mercados internacionales [18].…”