ResumenEn la última década, la aplicación de la tecnología de sistemas multiagente para el control en planta ha generado gran expectación por parte de profesionales e investigadores. El uso de esta tecnología, por la propia definición de los agentes como: sistemas reactivos (capaces de responder ante cambios en el entorno), proactivos (generando iniciativas dirigidas a alcanzar sus objetivos), autónomos y con capacidades sociales (la toma de decisiones está consensuada), ha propiciado la aparición de gran cantidad de iniciativas. Lamentablemente, la mayoría de estas iniciativas se reducen únicamente a definiciones de agentes, declaración de intenciones o simulaciones, o bien constituyen propuestas demasiado ambiciosas, lo que ha impedido que la industria adopte este tipo de soluciones. Este artículo presenta una aproximación para la implementación de los agentes encargados del control en planta, conocidos como agentes físicos u holones, sobre una plataforma experimental que representa las instalaciones de un centro de distribución automatizado. Se ha tomado como punto de partida el concepto de holón, pero se ha adaptado de manera que la toma de decisiones tenga lugar en el controlador industrial. El trabajo se ha centrado en alcanzar una toma de decisiones en planta inteligente. Se definen dos tipos de agentes y se ha modelado, mediante redes de Petri, la forma en la que interaccionan estos agentes en la toma de decisiones que surgen en el funcionamiento de una planta inteligente. Finalmente los modelos se han implementado sobre autómatas programables. Copyright © 2015 CEA. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.Palabras Clave: PLCs, Agentes Físicos, Control en planta, RFID, Redes de Petri.
IntroducciónEn un mercado en el que se demandan productos a medida y tiempos de entrega mínimos, los fabricantes están siendo obligados a ser capaces de llevar a cabo una personalización en masa, sin desatender la capacidad de reacción ante cambios en las demandas de los clientes. Bajo estas condiciones, las empresas tienen que responder a las necesidades de los consumidores mejorando sus capacidades de flexibilidad y agilidad, mientras mantienen sus niveles de productividad y calidad para no perder competitividad.Los requerimientos en las empresas han ido evolucionando desde los tradicionales criterios de rendimiento, descritos en términos de óptimos estáticos, o cercanos, hacia nuevos criterios de rendimiento, cuantificados en términos de reactividad, adaptabilidad, agilidad y robustez (Leitão, 2009). Así mismo, la manipulación de materiales ha alcanzado gran importancia en la industria, debido a que los costes asociados a estos procesos superan el 30% de los costes de producción total (Sujono y Lashkari, 2007). La manipulación de materiales engloba todos los procesos de movimiento, almacenaje, protección y control a lo largo de los procesos de producción y de distribución, incluyendo el consumo y la venta.Tradicionalmente, el control de los sistemas ha adquirido una forma centralizada, que resulta...