“…Las manifestaciones más características de la enfermedad se presentan en la fase crónica con afectación de la musculatura estriada cardiaca generando miocardiopatía dilatada, injuria en la función global del ciclo cardiaco con presencia del descenso de la fracción de eyección y alteraciones segmentarias de la contractilidad, e infiltración del parásito directamente en el sistema de conducción produciendo distintos tipos de alteraciones electrocardiográficas como bloqueos de ramas completos e incompletos, contracciones ventriculares prematuras, arritmias supraventriculares sostenidas, arritmias ventriculares refractarias, bloqueos de la conducción auriculoventricular en sus diferentes grados, alteraciones de la repolarización y entre otros (5,6,7).…”