“…De hecho, se estima que de cada 100.000 habitantes, alrededor de 300 personas sufren cada año quemaduras que requieren atención sanitaria, y cerca del 5% precisan cuidados hospitalarios [1][2][3][4][5][6][7][8] . Así, las quemaduras son lesiones traumáticas que conducen a necrosis hística de variable extensión y profundidad; que son causadas por agentes que pueden ser de naturaleza física, química o biológica y que provocan alteraciones hístico-humorales capaces de desencadenar en la muerte o dejar secuelas invalidantes o deformantes en el paciente que la sufre, derivando además en síntomas emocionales de diversa intensidad, y ocasionando altos costos económicos, emocionales y familiares, por requerir medicamentos, y procedimientos múltiples, además de estancia hospitalaria prolongada [9][10][11][12][13][14] .…”