Indicadores tempranos (0-36 meses) de riesgo de trastorno del espectro autista. Un estudio de revisión.

Abstract

La prevalencia del trastorno del espectro autista (TEA) ha aumentado de manera muy notable en los últimos años debido fundamentalmente a un aumento del conocimiento sobre el mismo por parte de los profesionales responsables de su identificación y/o diagnóstico.El presente trabajo tiene como objetivo realizar una revisión de los artículos publicados en 2018 que se han propuesto identificar entre los 0 y 36 meses de vida predictores fiables de la posterior aparición del TEA.Se realizó una búsqueda en PsycInfo en la que se localizaron 8 estudios empíricos diseñados para evaluar el poder predictivo de estos indicadores tempranos.En estos estudios se identificaron diferentes síntomas que se consideran predictores fiables del posterior diagnóstico de TEA, como la existencia de diferencias en el perfil sensorial en comparación con los niños sin TEA, la percepción visual de estímulos de carácter social y diferencias en la capacidad para dirigir la atención y en la adquisición de habilidades motrices finas.

Procesos de atención pedagógica de estudiantes con trastorno del espectro autista (tea): una revisión sistemática

“…La atención temprana es comprendida como un proceso de intervención y acompañamiento profesional realizado durante los primeros años de vida, que permite detectar y prevenir trastornos del desarrollo en diferentes niveles (García et al, 2019;Tarraga et al, 2018;Villegas et al, 2018). A partir de diversos estudios, se establecen los parámetros de la atención temprana entre los 0 a los 36 meses.…”

“…Al respecto, varios autores (Cinta y Almeida, 2016;Rojas et al, 2019;Sánchez-Raya et al, 2015;Tarraga et al, 2018), concuerdan la importancia de realizar un diagnóstico a temprana edad, ya que, al tener procesos de intervención precoces, se favorece la reducción de la sintomatología, al tiempo que se generan beneficios para los niños, niñas y sus familias, dado que se aumentan las posibilidades de reducir la severidad de algunas de las manifestaciones más evidentes del TEA.…”

“…Desde el punto de vista psicopedagógico, existen múltiples investigaciones apoyadas en el uso de la tecnología, que han demostrado índices de éxito significativo, reflejado en la disminución de los síntomas asociados al TEA (Sanromà et al, 2017;Suárez-Pico et al, 2019;Tárraga-Mínguez y Sanz-Cervera, 2020;Tarraga et al, 2018). La aplicación de estrategias de intervención ha sido objeto de análisis desde diversos espacios académicos, psicológicos y pedagógicos, siendo potenciados por la inclusión de las TIC en diversas formas como robots, software o aplicaciones digitales (Pérez et al, 2019).…”