En la primera mitad del siglo XX la episiotomía se asentó como un procedimiento rutinario dentro del paradigma tecnocrático de atención al parto. Los estudios sobre su efectividad se iniciaron medio siglo después, sin encontrar beneficios en su práctica. En la actualidad la evidencia científica sigue sin apoyar su efectividad, sin embargo la episiotomía se practica de forma rutinaria en gran cantidad de países, especialmente en primíparas. Este artículo tiene por objetivo profundizar en la comprensión de la episiotomía como una Mutilación Genital Femenina moderna (MGF) analizando su práctica en relación a la construcción social del género y la maternidad como institución y vivencia. El análisis, desarrollado en base a una investigación bibliográfica, revela la episiotomía como una práctica de género constitutiva del patriarcado moderno, cuya génesis en el siglo XVIII se enmarca en la producción del dispositivo de sexualidad teorizado por Foucault. Finalmente, el análisis del doble discurso mantenido en relación a las MGF sitúa la práctica de la episiotomía como una tecnología disciplinaria de dominación colonial y de género.