Teniendo en cuenta las marginaciones que recaen sobre la prostitución, analizamos los retos sociales y sanitarios que subyacen al ejercicio del trabajo sexual y la intervención realizada en este ámbito. Partimos de las experiencias y entendimientos de trabajadoras sexuales que ejercen su actividad en la ciudad de Oporto (Portugal), en un intento de comprender cuáles son las principales vulnerabilidades a las que se enfrentan y cómo viven la relación con los servicios del Estado y con la intervención sociosanitaria dirigida a ellas. La investigación de campo siguió un enfoque cualitativo basado en un estudio de caso de un proyecto de intervención. La recolección de datos se llevó a cabo, entre los meses de marzo y junio de 2019, mediante investigación documental, ejercicios de observación participante y entrevistas semiestructuradas al personal técnico y a seis trabajadoras sexuales. Como resultado de esta investigación, se ha constatado que las trabajadoras del sexo están sometidas a graves restricciones que limitan su recurso a las redes de apoyo informales y su acceso a los dispositivos de protección del Estado en términos de apoyo social y atención sanitaria. Es más, el proyecto de intervención de reducción de riesgos que apoya a estas mujeres, aunque valorado, asume un fuerte sesgo de prevención epidemiológica y favorece un enfoque individualista y asistencialista, dejando al descubierto otras vulnerabilidades sociales identificadas por ellas mismas.