“…Diversos estudios han sido efectuados en diferentes partes del mundo, como en México (Colmenero et al, 2004;Espinosa, Golzarri, Román-Sedano & Castillo, 2019;Lerma-Treviño, Rubio-Arias, Colmenero-Sujo, Villalba, & Ochoa-Rivero, 2018;Tommasino & Espinosa, 2018), Costa Rica (Barquero, Fernandez, Monnin, Seidel & Segocia, 2005), Nicaragua (Connor, Hill, La Femina, Navarro & Conway, 1996), El Salvador (Cartagena et al, 2004) y otros países (Manchado, Cervantes & Lantigus, 2005), con el fin de conocer la concentración del 222 Rn y el riesgo a la salud de las personas en distintos ambientes y comunidades. Un estudio reciente desarrollado por Lerma-Treviño et al (2018) en ciudad Aldama, Chihuahua, encontró que los habitantes presentaban una alta exposición a 222 Rn en sus casas habitación; es decir, por arriba de las recomendaciones internacionales. Sin embargo, poco se conoce, o no está documentado, el nivel al que estaría expuesto una persona que labora en una oficina pública.…”