“…Estos edulcorantes pueden ser artificiales o naturales, en el primero figuran los alcoholes de azúcar como: sorbitol, manitol, xilitol y maltitol; también los que están en la categoría de alternativas de "alto poder edulcorante" como: aspartamo, acesulfamo-K, ciclamato, sacarina, sucralosa y neotame [2,10]. Y en lo referente a los edulcorantes naturales, tienen especial importancia los esteviósidos derivados de la planta Stevia Rebaudiana Bertoni, también la taumatina proveniente de Thaumatococcus Benth [2,9,10] y algunos otros que tienen aplicaciones incipientes como el jarabe de agave [10], el azúcar a partir de savia de palma [11]; y las proteínas con poder edulcorante dentro de las cuales se encuentran la taumatina, la monelina extraída de la planta Dioscoreophyllum cumminsii, y la brazeina extraída de Pentadiplandra brazzeana Baillon [12]. Ahora bien, el uso de edulcorantes alternativos, y su vinculación en la formulación del chocolate, no solo tiene repercusiones en el sabor [13], el color, la textura y su sensación en boca [2,10], sino también en su reología, en lo relacionado con la viscosidad plástica y el índice de comportamiento de flujo [14].…”