Ser sostenible se ha convertido en una de las metas más destacadas no solo por los empresarios y los gobiernos, sino que se ha evidenciado que ha cobrado un rol determinante al interior de los sistemas educativos, llevando la premisa de prologar con el paso del tiempo propuestas educativas que atiendan a las necesidades de los diferentes grupos poblacionales; ahora bien, esta prolongación en el tiempo requiere que se cuente con la pertinencia necesaria para atender oportunamente las necesidades y particularidades de la sociedad, ya que no se buscan imponer modelos educativos o propuestas educacionales, todo lo contrario, se orientan a una constante articulación entre las necesidades y las propuestas para atender dichas necesidades, donde es claro comprender que la participación social es la clave del éxito. Así las cosas, se abordan tres ejes centrales que permiten comprender como incide la sostenibilidad la gestión educativa, y como quienes hacen de la educación un proceso de dignificación del ser humano, deben comprender que no solo es en una dirección tal proceso educativo, sino que es un proceso bidireccional y multidireccional, de allí que se abordan los siguientes tres ejes: a) La sostenibilidad en el gobierno educativo, b) Relacionamiento con los stakeholders, y c) Valor compartido en la educación; pareciese que esta concepción de la sostenibilidad es distante de la realidad educativa, salvo que en el siguiente documento se analiza tal integración a partir de la mirada latinoamericana.