Introducción y objetivo: El nistagmo es una oscilación rítmica e involuntaria de uno o ambos ojos en el que se produce una deriva de la fijación y un movimiento de refijación. Afecta a 14-17 de cada 10.000 niños. Existen múltiples causas subyacentes. El objetivo es conocer los diferentes tipos de nistagmo no vestibular e intrusiones sacádicas no nistágmicas, con sus características, diagnóstico diferencial, etiologías, diagnóstico y tratamiento.
Método: Se ha llevado a cabo una revisión bibliográfica narrativa a través de las bases de datos PubMed, Scopus, Google Scholar y Clinical Key. Se han excluido artículos sobre nistagmo vestibular y casos clínicos.
Resultados: Se han analizado diecisiete artículos, capítulos de libro y guías clínicas de la Sociedad Americana de Oftalmología y de la Sociedad Española de Oftalmología.
Discusión: Existen diversos tipos de nistagmo no vestibular que pueden debutar en la edad pediátrica: el síndrome de nistagmo infantil, clásicamente llamado nistagmo congénito, el más frecuente; el síndrome de nistagmo por mal desarrollo de la fusión, clásicamente conocido como nistagmo latente, el segundo más frecuente y relacionado con ambliopía; Spasmus nutans, un síndrome caracterizado por nistagmo, cabeceo y tortícolis, el tercero más frecuente; nistagmos monoculares como el fenómeno de Heimann-Bielchowsky o la mioquimia del músculo oblicuo superior; nistagmo periódico alternante, que cambia cíclicamente de dirección, amplitud y frecuencia; downbeat nystagmus o nistagmo vertical inferior, nistagmo central más frecuente; nistagmo pendular adquirido, que puede relacionarse con alteraciones masticadoras o palatales; y see-saw nystagmus, con movimiento ocular en balancín “sube y baja”.
Hay asimismo tres tipos principales de intrusiones sacádicas no nistágmicas, que corresponden al síndrome opsoclonus, consistente en movimientos sacádicos desordenados multiplanares y que puede asociar mioclonías y ataxia; bobbing ocular, con movimientos sacádicos verticales y flutter ocular, con movimientos sacádicos horizontales.
Conclusiones: Deben conocerse las características de los diferentes tipos de nistagmo no vestibular y de las intrusiones sacádicas no nistágmicas y de sus posibles etiologías, puesto que en un amplio porcentaje de las ocasiones la causa subyacente es grave, frecuentemente neurológica. De la misma manera, debemos conocer cómo llevar a cabo el diagnóstico y las opciones terapéuticas que tenemos a nuestro alcance para mejorar la calidad de vida de los pacientes.