Allowing cyclists in bus lanes is an alternative to encourage diversity in mobility within consolidated cities, as this allows providing an infrastructure for cycling in places where for the limited right-of-way it is not possible to provide an independent lane. Apart of efficiency and safety, combining two modes of transport in the same space generates concerns such as the bus-cyclist interaction. Therefore, the design of shared bus-bike lanes (SBBLs) should ensure efficiency and safety for buses and cyclists. The lack of a general standard for the design of SBBLs hindered their implementation in the cities of developing countries that generally lack the human, economic and technical resources to adjust via research the design to the prevailing local conditions. This paper presents an analysis of design guidelines for SBBLs applied in Europe, North America and Australia, showing that the type of cycling infrastructure, the alignment within the SBBL and the lane width, are the parameters that should be considered to ensure safety and efficiency of these two modes. Furthermore, review of the literature on bus and bicycle mobility systems in Paris, revealed that increasing the public transport and cycling ridership not only depends on the quality of the built infrastructure, but also on the coordination between the design, operation, enforcement and control of the proper use of such structures and the measures implemented to discourage the use of private vehicles. Keywords: Shared bus-bike lanes, guidelines, Paris.
RESUMENCompartir los carriles exclusivos de buses con ciclistas es una buena alternativa para fomentar el transporte público y el ciclismo dentro de ciudades consolidadas, ya que permite proveer una infraestructura para ciclismo en lugares en donde por el limitado ancho de vía no es posible proveer una infraestructura independiente. Combinar dos modos de transporte en el mismo espacio genera otras preocupaciones, por lo que el diseño de un carril compartido además de asegurar eficiencia debe precautelar la integridad de los ciclistas. La falta de un estándar para el diseño de carriles compartidos para buses y bicicletas ha limitado la implementación de éstos en ciudades de países en desarrollo que generalmente carecen de recursos económicos y técnicos para emprender investigación. El análisis de algunas normativas utilizadas en Europa, Norte América y Australia para el diseño de carriles compartidos entre buses y ciclistas coinciden en que el tipo de infraestructura para bicicletas y su alineación dentro del carril compartido, así como el ancho del carril, son los parámetros que principalmente deben considerarse para garantizar la seguridad y la eficiencia de estos dos modos. La revisión del sistema de movilidad en buses y bicicletas en París muestra que el incremento del uso de transporte público y de la bicicleta depende no sólo de la calidad de la infraestructura construida, sino sobre todo de la coordinación entre el diseño, operación y control del uso adecuado de dichas estructuras y de las...