“…Una de ellas es el síndrome compartimental (4,5,10) , en el que se produce una elevación de la presión intersticial que sobrepasa a la presión de perfusión capilar en un compartimento cerrado; ello producirá isquemia de los tejidos muscular, nervioso y alteraciones del drenaje linfáti-co. Si este incremento de presión persiste, se produce necrosis de los tejidos, lo que puede conducir a la amputación e inclusive a la muerte. El diagnósti-co clínico reconoce signos y síntomas tempranos, como parestesias, dolor excesivo, flogosis, piel tensa y brillante, y signos tardíos, como el llenado capilar mayor a dos segundos, parálisis y ausencia de pulsos distales (11) .…”