Un niño con baja visión (BV) rehabilitado puede tener una educación integral. Objetivo: Estudiar el perfil de los escolares derivados para evaluación a un Proyecto de Rehabilitación en un organismo de apoyo social.Pacientes y Método: Estudio transversal descriptivo de beneficiarios evaluados entre septiembre 2015 y septiembre 2016 en JUNAEB. Se consideró diagnóstico de derivación, agudeza visual monocular (AV) con corrección óptica para lejos (cartillas Feinbloom) y cerca (cartillas Zeiss). Se clasificaron según AV y perimetría. Se consideró éxito de tratamiento lograr AV ≥ 0,4 para lejos y/o cerca con ayuda óptica.Resultados: Se evaluaron 278 escolares. 153 (55%) fueron hombres, 121(43,5%) entre 10 a 14 años. Catarata congénita bilateral, distrofias retinales, alta miopía, atrofia óptica y nistagmus congénito fueron las patologías más frecuentes. 224 (80,6%) se habilitaron con ayudas. 85 (37,9%) presentaron BV moderada y 63 (28,6%) BV severa. 122 (54,5%) presentaban perimetría normal, 68 (30,4%) campo visual (CV) tubular, 19 (8,5%) defecto sectorial del CV y 15 (6,7%) compromiso central del CV. 198 (88,4%) escolares lograron éxito visual de lejos y todos lograron éxito visual de cerca. 48 (17,2%) escolares no pudieron ser rehabilitados, estando asociados a una afección neuroftalmológica (41,7%), alto error refractivo (16,6%) o glaucoma congénito (10,4%). 6 (2,2%) casos mejoraron su AV con nueva corrección óptica.Conclusión: El éxito obtenido demuestra la necesidad de habilitar visualmente a escolares con BV. Nuestro desafío es mantener este programa y educar al oftalmólogo prestador para una derivación oportuna.