INTRODUCCIÓNLas vitaminas forman parte de los nutrientes orgáni-cos, necesarios en pequeñas cantidades (micronutrientes) para diversas funciones bioquímicas, que no pueden ser sintetizadas por el organismo, por lo que se obtienen a través de la dieta, con el fin de mantener la integridad metabólica normal (1,2). Una dieta variada que cumple con las directrices dietéticas basadas en los alimentos cubre las necesidades de la mayoría de las vitaminas y los minerales en la población (3).Sin embargo, muchas personas tienen dietas con bajo contenido de uno o más nutrientes, especialmente adolescentes, ancianos, embarazadas, fumadores, bebedores y en general, las personas que siguen regímenes dietéticos deficientes precisan de un mayor aporte de estas sustancias, sin valor energético pero dotadas de una gran actividad biológica (4-8). Una alternativa a una ingesta deficiente en vitaminas es la fortificación de ellas en los alimentos. La fortificación se ha definido como la adición de uno o más nutrientes a un alimento a fin de mejorar su calidad, con el objeto de reducir o controlar una carencia de nutrientes, en una concentración de un 10% o más de la Dosis Diaria de Referencia (DDR) por porción de consumo habitual para un nutriente en particular (9).
CONSUMO DE ALIMENTOS FORTIFICADOS EN ESTUDIANTES SECUNDARIOS DE LA REGIÓN METROPOLITANA DE CHILE FORTIFIED FOOD CONSUMPTION IN HIGH SCHOOL STUDENTS FROM THE METROPOLITAN REGION OF CHILELa adición de nutrientes a los alimentos, ya sea por enriquecimiento (en sustitución de nutrientes que se pierden en el proceso) o de la fortificación (la adición de nutrientes en los niveles superiores a los que se producen naturalmente en el alimento), mejora los niveles de uno o más nutrientes de ciertos alimentos de consumo masivo, lo que aumenta la ingesta a niveles más deseables (10). La mayoría de los productos como cereales enriquecidos y una variedad de otros alimentos están fortificados. Por ejemplo, el pan se ha enriquecido con tiamina, niacina, riboflavina y hierro, la mayoría de los cereales están fortificados con hierro y vitaminas del complejo B, incluyendo ácido fólico, y la mayoría de la Rev