La irrupción de la Inteligencia Artificial (IA) está transformando la educación mediante sistemas de aprendizaje adaptativo. Estos sistemas, basados en algoritmos de IA, personalizan la experiencia educativa ajustándose a las necesidades y estilos de aprendizaje de cada estudiante. Utilizando técnicas como el machine learning y el deep learning, analizan grandes volúmenes de datos para generar itinerarios de aprendizaje personalizados, rompiendo con el modelo de enseñanza homogénea. Para su implementación, se requiere una plataforma tecnológica adecuada, una infraestructura de datos sólida y la formación de docentes en el uso de estas herramientas. Los beneficios son múltiples: los estudiantes reciben retroalimentación en tiempo real y avanzan a su propio ritmo, mejorando su motivación y eficacia en el aprendizaje, mientras los docentes pueden enfocar sus esfuerzos en tareas de mayor valor añadido y obtener información valiosa sobre el progreso de sus estudiantes, facilitando la enseñanza adaptativa y personalizada.