“…Los procesos que originan o modifican los residuos mineros representan un fenómeno complejo que primero debe comprenderse y después atenderse, analizando diversas alternativas de remediación (Razo et al, 2007;Armienta y Segovia, 2008;Nordstrom, 2011;Lottermoser, 2011;Simate y Ndlovu, 2014;Nordstrom 2015;Gutiérrez et al, 2016). El diseño de un programa de caracterización de un sitio minero-metalúrgico contempla la toma de muestras de sedimentos, lixiviados, residuos, jales, agua superficial y/o subterránea, incluso muestras biológicas, y su análisis en el laboratorio (Castro-Larragoitia et al, 1997;Santos-Jallath et al, 2013;Carrillo-Chávez et al, 2014;Luís et al, 2015;Root et al, 2015). Los estudios de laboratorio y campo sobre residuos minero-metalúrgicos son diversos e incluyen aspectos de caracterización mineralógica: (Moreno et al, 2012;Salas, 2014;Jamieson et al, 2015), geoquímica (Lindsay et al, 2015;Klunk et al, 2015), física e hidrológica (Sán-chez-España y Diez-Ercilla, 2008; Šráček et al, 2013;Schaider et al, 2014;Amos et al, 2015), así como la caracterización de sus efluentes, que en el caso de residuos conteniendo sulfuros pueden llegar a ser los denominados Drenaje Ácido de Roca (DAR) por sus siglas en inglés (Nordstrom, 2011).…”