Son muchas las personas que deber an gurar aqu , por lo que seguramente se quedar n en el tintero (m s bien en el teclado) algunas que quiz deber a mencionar. En primer lugar, Donald y Leslie, que sin saberlo han sido de gran ayuda al lograr que me haya sentido c modo en una tarea tan desagradecida como es la composici n nal de la memoria.El trabajo realizado durante estos a os lo he tenido que compaginar con las tareas docentes propias de la Escuela. Mi agradecimiento a sta como instituci n tiene que acompa arse con el agradecimiento a t a n tas personas que hacen de ella un lugar de excelencia singular. Quisiera citar conjuntamente a todos mis compa eros del Departamento de Matem tica Aplicada a las TT. II., con los que he compartido tareas docentes desde mi incorporaci n. Siempre han estado dispuestos a a yudar en lo posible o a pronunciar esas bienvenidas palabras de aliento. Si este agradecimiento ha de plasmarse en una sola persona, sta ha de ser Carlos.Es, en nuestros d as, dif cil concebir una tarea de investigaci n como un trabajo solitario, y todav a m s en un rea de trabajo como sta, aun cuando requiere de una gran proporci n de esfuerzo individual. Es necesaria la acci n sin rgica de todo un equipo para que aqu lla pueda arribar a puerto. E incluso de m s de uno. Hace ya unos a os tomamos contacto con las gentes del