Científicos del sistema Tierra han demostrado que el planeta es un sistema adaptativo-complejo y que algunos procesos naturales ya no operan en condiciones seguras para preservar la vida. Destaca que poco se ha hecho por explorar las implicaciones en la arena jurídica para responder ante los retos que estas condiciones presuponen para la vida humana y para nuestra supervivencia como especie. Aquí se sostiene que, para mantener el buen funcionamiento planetario, se requiere de una articulación efectiva entre el razonamiento jurídico, su argumentación y la ciencia del sistema Tierra. Al hacer una exploración de la literatura jurídica y del sistema Tierra, este artículo tiene como objetivo exponer el primer esfuerzo sobre cómo debería adaptarse el razonamiento jurídico y su argumentación a un enfoque del sistema Tierra, utilizando para ello diferentes casos de estudio, resoluciones y tesis jurisprudenciales. Al hacerlo, se exhibe la necesidad de erradicar concepciones erróneas subyacentes al antropocentrismo jurídico, para ajustar la interpretación y aplicación del derecho a realidades ecológicas científicamente más precisas.