“…Estudios con sobrevivientes del genocidio armenio durante la Primera Guerra Mundial (Altounian, 2008;Kupelian, Kalayjian y Kassabian, 1998) y del genocidio en Camboya durante el régimen de Pol Pot (Kinzie, Boehnlein y Sack, 1998); con segundas generaciones de sobrevivientes japoneses de la bomba atómica (Tatara, 1998), con descendientes de sobrevivientes judíos del Holocausto (Barocas y Barocas, 1973;Lev-Wiesel, 2007;Rowland-Klein, 2004), con familiares de víctimas de las dictaduras en Chile (Becker y Díaz, 1998;Biedermann, 1991;Brinkmann et al, 2009;Díaz, 1991Díaz, y 1995, en Argentina (Edelman et al, 1998;Bekerman, Soutric, Pezet, Mazur, Oberti y Lagos, 2009), en Brasil (Cardoso, Calhau, Knijnik, Kolker y Vital, 2009) y Uruguay (Scapusio el al., 2009), dan cuenta que las situaciones traumáticas tienen consecuencias sobre varias generaciones de descendientes.…”