“…Las investigaciones actuales recalcan no únicamente las transformaciones, sino las permanencias y la complejidad que ha adoptado el proceso migratorio contemporáneo. La migración internacional en particular, como todos los movimientos migratorios en general, son parte de una revolución transnacional que incide sustantivamente en todo el orbe y esto ha despertado un interés muy vivo por conocerla (Aubry, Burzynsky, & Docquier, 2016;Brissaud & Chaline, 2012;Castles & Miller, 2004;Facchini, Frattini, & Mayda, 2015;Hatton, 2014). Así, tenemos que los procesos migratorios de larga data permean y sobreviven con nuevas modalidades y peculiaridades del fenómeno, que surgen como consecuencia de los reajustes en los patrones de acumulación de capital, la volatilidad económica, las acelerados cambios en la ciencia y la tecnología, las innovaciones en los medios de comunicación y transporte, las contradicciones y violencias políticas, las persecuciones religiosas e inter-étnicas, la inseguridad derivada del narcotráfico, los contundentes eventos meteorológicos, los cambios climáticos y la degradación del medio ambiente.…”