El artículo pretende contribuir al debate sobre el empleo irregular en España, a través del análisis de las figuras del falso autónomo y el falso becario. Partiendo de una perspectiva institucional, se estudia la influencia que, sobre estos fraudes laborales, derivados de estrategias empresariales encaminadas a obtener ventajas competitivas, ejercen tres campos: dos estatales asociados, por una parte, al área de la regulación y, por otra, al control del cumplimiento de dicha regulación, concretado en la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS); y un tercero, el de las relaciones laborales, que, en el caso español, depende de manera considerable del estado y la legislación. Para ello se recurre, metodológicamente, a una revisión de la bibliografía y normativa más relevante, y un trabajo de campo basado en entrevistas semi-estructuradas a agentes sociales e inspectores de trabajo y seguridad social. El artículo confirma la relevancia de los tres campos institucionales estudiados, cuya interacción conjunta e interrelacionada contribuye a entender la existencia de estas prácticas. Se identifican también elementos e iniciativas que sugieren que, dentro el marco institucional actual, existe espacio para contribuir a reducir su difusión.