Presentamos los resultados de los análisis llevados a cabo por Espectroscopía de Infrarrojos por Transformada de Fourier (FTIR) de una de las cinco cuentas de ámbar recuperadas en el sepulcro megalítico de La Velilla. Según ellos, puede considerarse que el ámbar recogido en esta sepultura –al menos el correspondiente a la cuenta analizada- no tiene un origen lejano sino realmente próximo, del norte peninsular, y que probablemente procede de los afloramientos naturales de ámbar cretácico de la Cornisa Cantábrica. Todo ello, unido a cuanto sabemos del origen de otros materiales, confirma la integración de la comunidad titular de La Velilla en redes de intercambio de bienes de prestigio, de medio y largo alcance.