El envejecimiento demográfico determina las características del ámbito económico. La hipótesis de estabilidad en el consumo del ciclo de vida del individuo hace del envejecimiento demográfico un factor que podría afectar al nivel de ahorro agregado. Normalmente, en la modelización del comportamiento de los activos financieros, son los factores de coyuntura económica los tenidos en cuenta quedando el foco demográfico relegado a un segundo plano. Diversos estudios empíricos han encontrado una elevada correlación entre la distribución por edades y las cotizaciones bursátiles. Con base en lo anterior, este trabajo realiza un ejercicio empírico con objeto de captar la conexión entre el papel que las finanzas personales ocupan en el ciclo de vida del individuo y el contexto demográfico. Mediante la especificación de un Modelo de Corrección del Error (MCE) se realiza un análisis de cointegración, que visualiza la vinculación estable a largo plazo entre el consumo de productos financieros y los cambios en la estructura por edades de la población.