“…Apatía, inapetencia del coito marital, deseos de escapar del hogar, indiferencia ante las implicancias sociales de la vida doméstica… los entonces considerados desórdenes femeninos fueron firmemente vinculados con la masturbación, a la cual la clitoridectomía venía a poner solución (1981,(11)(12). Otras autoras consideran que la medicina nunca ha cesado las intervenciones sobre los genitales femeninos sin finalidad médica, recodificadas y revestidas de nuevos significados y discursos distintos a los exhibidos en el s. XIX (La Barbera, 2010;Ortega, 2019;Rodriguez 2014), rastreando Rodriguez (2014) la práctica de la clitoridotomía en EEUU a lo largo de todo el siglo XX, ahora con el objetivo de dirigir la respuesta sexual femenina al sexo heterosexual conyugal. Sin embargo, la OMS no adscribe estas intervenciones como MGF, sino sólo las practicadas en África y Oriente Medio.…”