“…En adultos es una entidad rara y, a diferencia de los niños, en el 90% de los casos es secundaria a una lesión orgánica -tumoraciones benignas o malignas, o, con menor frecuencia, cuerpos extraños, hematomas, enfermedad celíaca o adherencias- 3,4 . Entre los tumores benignos destacan los pólipos (lipomas, hamartomas, leiomiomas, neurofibromas, adenomas inflamatorios), o el divertículo de Meckel; entre los malignos las metástasis, linfomas, sarcomas o melanomas 1,5 . La manifestación clínica suele ser inespecífica y se caracteriza por vómitos, dolor abdominal y melenas 5 .…”