“…En un campo teórica y metodológicamente tan diverso como el de las ciencias de la comunicación, pocas técnicas de investigación y recolección de datos han sido tan relevantes como el análisis de contenido (Riffe & Freitag, 1997;Stemler, 2015;Walter et al, 2018). Este patrón de dominio del mensaje como objeto de estudio y del análisis de contenido como técnica de investigación es, quizá, una de las características idiosincráticas que mejor definen la producción científica en español, como se puede observar en una miríada de estudios que reflexionan sobre la situación y la evaluación metodológica del campo (Caffarel-Serra et al, 2017;Goyanes et al, 2018;Piñeiro-Naval & Morais, 2019;Segado-Boj et al, 2023). En este contexto, bien sea por su "facilidad" de ejecución debido a décadas de perfeccionamiento y transmisión de sus procedimientos, su carácter accesible gracias al que cualquier investigador puede ejecutarlo sin demasiados recursos materiales, o por su utilidad al describir, de forma sistemática, objetiva y cuantitativa, los mensajes divulgados en los medios de comunicación (Bardin, 1986;Piñuel, 2002), el análisis de contenido simboliza, mejor que ninguna otra técnica de investigación, la naturaleza, los orígenes y la evolución histórica de la investigación en comunicación.…”