“…Uno de los mayores problemas al aislar microorganismos capaces de desarrollar formas de resistencia (esporas), como Micromonospora, es que el proceso de esterilización no los consiga eliminar completamente. En este caso se empleó como agente esterilizante el cloruro de mercurio, que actúa inactivando las proteínas al reaccionar con los grupos sulfuro, y es ampliamente utilizado para la esterilización de tejidos vegetales (Vincent, 1970;Cosson & Pantaloni, 1977). Los nódulos radicales, al igual que otras partes de la raíz, están en continuo contacto con una gran variedad de microorganismos que habitan en la rizosfera, por lo que una incorrecta esterilización debería dar lugar al crecimiento de una elevada diversidad de hongos y bacterias en las placas de aislamiento.…”