Introducción: Los exámenes radiográficos odontológicos usan radiaciones ionizantes, las que pueden producir efectos adversos en la salud de pacientes y trabajadores ocupacionalmente expuestos a radiaciones. La protección radiológica busca que la justificación de la exposición a radiación ionizante sea adecuada, y produzca al paciente mayor beneficio que riesgo. El objetivo del presente artículo es revisar los efectos adversos de las radiaciones ionizantes en el ser humano, analizar el principio de justificación y entregar recomendaciones para su aplicación en la práctica diaria odontológica, presentando guías clínicas actuales. Revisión: Para cumplir con el principio de justificación, la elección de cada examen radiográfico debe realizarse responsablemente, basándose en las necesidades individuales de cada paciente. Este proceso debe realizarse conjuntamente entre clínico y radiólogo maxilofacial. A pesar de que existen numerosas guías para distintas especialidades odontológicas, desarrolladas por instituciones de diversas partes del mundo, son pocas las guías basadas en evidencia. Las guías aportan recomendaciones, con distintos niveles de evidencia, para el uso de exámenes radiográficos, permitiendo al clínico seleccionar el examen adecuado para cada paciente, contribuyendo a la disminución de exposiciones innecesarias. Conclusiones: La comunicación entre clínico y radiólogo maxilofacial es fundamental para lograr el proceso de justificación, y por lo tanto, una reducción en las dosis de radiación a los pacientes. Además, es necesario el uso de guías clínicas para correcta selección del examen radiográfico. Se requiere más investigación que justifique el uso de nuevas tecnologías imagenológicas en indicaciones específicas y permitan elaborar guías clínicas basadas en evidencia.