“…La complejidad de trabajar con estas comunidades, y la escasez de arqueólogos afro-americanos y de otros arqueólogos de color, garantizan que la divulgación a las partes interesadas siga siendo una estrategia de investigación dificultosa. Fuera del trabajo en el ABG y en otros sitios como Levi Jordan (sobre otros trabajos con comunidades de descendientes, ver Potter, 1991;McKee, 1994;Brown, 1997;Leone & Logan, 1997;McDavid & Babson, 1997;McDavid, 1999), aún resulta poco claro el grado en el que las comunidades de descendientes están utilizando los nuevos conocimientos. Sin embargo, los arqueólogos están buscando trabajar con otros representantes y ciudadanos, aunque a menudo carecen de las redes de apoyo o de las habilidades de consulta efectivas para superar "el legado negativo establecido por las prácticas de los arqueólogos de generaciones anteriores, tales como ignorar el factor humano en el pasado, así como también en el presente (Agbe-Davies, 1998, p. 1-2).…”