Is There a Dark Side of Positive Illusions? Overestimation of Social Competence and Subsequent Adjustment in Aggressive and Nonaggressive Children

Abstract

This study examined (a) the links between children's overly positive perceptions about the relations with the peer group and with their best friend to subsequent behavioral, emotional, and social adjustment, and (b) whether these links are moderated by children's aggression. Using a short-term longitudinal design, the study was based on a sample of 819 4th- to 6th-graders (427 girls) from low to average SES families. Results showed that positive illusions about their social relations with classmates and with friends were related to an increase in children's peer-rated social preference and fostered the stability of children's dyadic friendships, regardless of children's level of aggression. In addition, overestimation of social competence with the peer group and overestimation of friendship quality were both related to a decrease in children's depressive feelings. Extreme overestimation as well as extreme underestimation of social competence with the peer group was also related to an increase in children's aggression. This latter result, however, was only true for children who were highly aggressive to begin with. The theoretical and practical implications of these results are discussed.

Factores predictores de la violencia relacional en la adolescencia

“…Estos datos sugieren que el comportamiento agresivo no tiene que ser ni consecuencia ni origen directo de la depresión y estrés . Muy al contrario, en trabajos relativamente recientes, se ha constatado que la mayoría de los agresores presentan un adecuado ajuste emocional (Brendgen, Vitaro, Turgeon, Poulin, & Wanner, 2004), posiblemente, debido a su también adecuado ajuste social en la escuela y al apoyo que reciben de sus amigos, factores que generan un déficit de desarrollar problemas de carácter depresivo. Creemos que estas dimensiones merecen de una mayor exploración en el ámbito específico de la violencia relacional por su interés tanto científico como en el ámbito de intervención.…”

Autoconcepto y consumo de sustancias en la adolescencia

“…Los resultados de este trabajo indican que las relaciones positivas entre el consumo de drogas y el autoconcepto social desaparecen una vez se controla el efecto estadístico de terceras variables demográficas (sexo y edad) mediante la correlación parcial (Amón, 1979) o el análisis de covarianza . Atendiendo a las discrepancias presentes en la literatura científica a cerca de la naturaleza de las relaciones entre el autoconcepto y el consumo de sustancias, este trabajo pretende contribuir a la búsqueda de explicaciones ante tales inconsistencias (Brendgen et al, 2004;Cava et al, 2008;Moreno et al, 2009;Musitu et al, 2007;Pastor et al, 2006;Wild et al, 2004). Así, los resultados obtenidos en torno a dicha relación indican que (1) las dimensiones académica, familiar y física del autoconcepto se relacionan inversamente con el consumo de sustancias.…”

“…Los resultados de este trabajo replican los resultados de otros (Brendgen et al, 2004;Cava et al, 2008;Wild et al, 2004) que han relacionado el consumo de drogas negativamente con varias dimensiones del autoconcepto (las dimensiones académica, familiar y física) y, a la vez, positivamente con otras (la dimensión social). Además, se aprecia que no es difícil reproducir estos resultados porque se ha empleado una medida del consumo muy sencilla que consiste simplemente en dicotomizar la muestra.…”

“…No obstante, los resultados en torno al autoconcepto social no son tan consistentes, y la literatura científica proporciona numerosos resultados contradictorios. Así, mientras algunos estudios concluyen que los componentes sociales del autoconcepto se relacionan inversamente con el consumo de sustancias (Téllez, Cote, Savogal, Martínez y Cruz, 2003), otros cuestionan esta afirmación al encontrar relaciones significativas y positivas (Brendgen, Vitaro, Turgeon, Poulin y Wanner, 2004;Musitu et al, 2007;Musitu y Herrero, 2003;Pastor, Balaguer y García, 2006;Wild et al, 2004), de forma que, aquellos adolescentes con un mejor concepto y valoración de sí mismos en el ámbito de las relaciones sociales, que se consideran más competentes socialmente y que tienen facilidad para hacer amigos, son los que presentan mayor consumo de sustancias (Cava et al, 2008). Las mismas inconsistencias son también extensibles al autoconcepto físico (Moreno, Moreno y Cervelló, 2009;Musitu et al, 2007).…”

Relación del autoconcepto físico con las conductas de consumo de alcohol y tabaco en adolescentes

“…Mientras, el consumo de tabaco también se relaciona, débilmente con el autoconcepto, con puntuaciones más altas en todos sus factores entre los no fumadores, matizando que la imagen corporal es mejorw entre los fumadores. Respecto al consumo de alcohol, solamente se hallan diferencias en la imagen corporal, obteniendo mayores puntuaciones los no bebedores, en contraposición con Brendgen et al (2004) quienes afirmaban que un autoconcepto muy elevado en determinadas dimensiones (social y física) indicaba un mayor riesgo de implicación en problemas de carácter externalizante. Otros autores, en cambio, concluyen que ello constituye una protección frente a este tipo de conductas de riesgo (Wild, Flisher, Bahna, y Lombard, 2004).…”