“…(Todhunter et al, 2005;Marschall and Distl, 2007;Lust, 2010). Ya se ha estudiado en perros la relación de algunos genes con la DC, como el SLC26A2, que en humanos se sabe que origina proteoglicanos defectuosos en la matriz cartilaginosa, pero se llegó a la conclusión de que probablemente no influye en la DC canina (Lee et al, 2007). De todos modos, la detección de QTLs asociados con la DC permitirá la eliminación de portadores de los programas de selección y será un instrumento adecuado para la erradicación de la DC (Janutta y Distl, 2006;Lohi, 2009;Ginja et al, 2010), y se cree que, a corto plazo, será posible identificar los genes responsables y sus posibles interacciones (Marschall y Distl, 2010).…”