De los pacientes que presentan una descompensación ascítica de su cirrosis hepática, del 8 al 25% presentan un episodio de peritonitis bacteriana espontánea (PBE) en el momento del ingreso o lo desarrollan a lo largo del mismo. La mayoría de ellos están causados por bacilos gram negativos de procedencia intestinal, especialmente Escherichia coli (1). Las bacterias anaerobias o microaerófilas como Campylobacter spp se han implicado raramente en la PBE del cirrótico. El género Campylobacter produce habitualmente infección entérica que se manifiesta como diarrea, dolor abdominal, fiebre y vómitos. La bacteriemia es una manifestación inusual que afecta preferentemente a pacientes inmunocomprometidos (2-10). A pesar de describirse en la literatura con mayor frecuencia las bacteriemias por Campylobacter spp en la última década (3,11,12) gracias a la mejoría de las técnicas de cultivo (4) y el mayor número de pacientes con alteraciones del sistema inmunológico, especialmente los infectados por el virus de la inmunodeficiencia humana (4