“…Asimismo, la integración del análisis de isótopos estables de δ 13 C y δ 15 N de muestras actuales y fósiles ofrece la posibilidad de obtener información ecológica de alta resolución en relación con la historia de vida del animal y su hábitat, lo que incluye estrategias de forrajeo, patrones de movilidad, rangos de acción y las trayectorias históricas de las poblaciones (Cormie y Schwarcz, 1996;Cerling et al, 1999;Tessone et al, 2014;Grant, 2017;Hofman-Kamińska et al, 2018;Samec et al, 2020). Estudios de este tipo ofrecen información relevante para la planificación de proyectos de restauración de los ecosistemas y conservación biológica, ya que permiten predecir los hábitats preferidos de las especies, el tamaño óptimo de las áreas de refugio, la amplitud del nicho alimenticio y la tolerancia a las variaciones climáticas (Stevens et al, 2006;Barberena et al, 2011;Hofman-Kamińska et al, 2018;Scheifler et al, 2020).…”