“…Los cuidadores, para hacer frente a la enfermedad ya sea para curar o reducir síntomas muchas veces invalidantes, en el caso de pediatría, buscan opciones alternativas al tratamiento convencional (Maza et al, 2021;Sánchez et al, 2015;Sencer & Kelly, 2007). El yoga es una terapia categorizada como complementaria/alternativa de mente y cuerpo, que produce beneficios a nivel físico y psicoemocional (Giménez et al, 2020;Iyengar, 2019;Iyengar, 2020;Parkes, 2016;, que no ha reportado resultados perjudiciales para la salud de los pacientes, como ha sido evidenciado en investigaciones internacionales realizadas en pacientes oncológicos adultos (Adair et al, 2018;Banasik et al, 2011;Buffart et al, 2012;Danhauer et al, 2017;Nirmalananda, 2010;Prinster, 2017) y pediátricos (Diorio et al, 2015;Geyer et al, 2011;Hooke et al, 2016;Orsey et al, 2017;Thygeson et al, 2010;Wurz et al, 2014). El Hatha es un tipo de yoga que proporciona bienestar al practicarlo (Iyengar, 2020;Lifar, 2003;Parkes, 2016) y es el que cuenta con evidencia científica donde se detalla específicamente su uso en la población oncológica pediátrica (Hooke et al, 2016;Thygeson et al, 2010).…”